¿Cuándo Comienza La Vida Eterna? — Parte 3
La Vida Eterna Comienza Aquí, En La Tierra… ¡y con el cuerpo que actualmente tenemos!
9. Conocer a Dios involucra dos etapas en la vida:
a. conocerlo en el presente: tener un encuentro personal con Él, el día de nuestra conversión e iniciar una intimidad espiritual con Él a través de nuestra entrega a Él durante nuestro peregrinaje en la tierra. En esta etapa se descubre Su naturaleza y Su carácter; sus atributos: Su bondad, Su misericordia, Su amor, Su santidad, Su justicia, etc., etc.
b. conocerlo —o continuar conociéndolo— en la eternidad: ¿Qué implica esto? El hecho de que de que se necesita la eternidad para conocer a Dios también implica dos cosas:
-
Que la relación íntima que tenemos con Él en el presente, continuará en el futuro, después de la muerte (en el paraíso), y en la eternidad (después de la resurrección) —para siempre.
-
Que (y esto ya se mencionó en el punto 5), si adoramos y servimos a un Dios que es Eterno, necesitamos la eternidad para conocerlo plenamente.
10. Ahora bien, conocer a Dios es algo que nos viene o nos sucede por revelación divina; esto es, Dios es quien toma la iniciativa, Él es quién se da a conocer; y esto, a través de Jesucristo.
-
“Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar” (Mateo 11.27).
-
“Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar” (Lucas 10.22).
-
“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1.18).
-
“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero (…)” (1 Juan 5.20).
-
“Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, (…) mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, (…)” (Gálatas 4.8-9).
-
“Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos” (Hebreos 8.11).
11. Sin esta revelación, nadie puede conocer a Dios ni establecer una relación íntima con Él.
-
“En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció” (Juan 1.10).
-
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él” (1 Juan 3.1).
12. Luego que hemos recibido esta revelación de Dios, nos toca a nosotros aceptar el regalo de la vida eterna que Dios nos ofrece —a través de la fe, y entrar en una relación espiritual íntima con Dios.
Esta revelación nos muestra Quién es Dios y cómo es Él (Eterno, Omnipotente, Omnisciente, Infinito, bondadoso, misericordioso, amoroso, Santo, Justo, etc., etc.). Pero una relación espiritual íntima con Dios va más allá de meramente descubrir y saber Quién y cómo es Dios, y consiste, además, en adorarle, buscarle, obedecerle y someterse a Su Voluntad (véase el punto No. 9). Y esta clase de relación se cultiva a través de la adoración, oración, comunión, búsqueda, estudio de la Biblia, entrega y obediencia a Dios, como está escrito en Su Palabra, la Biblia, las Santas Escrituras. De esta manera es que podemos conocer a Dios íntimamente, y es lo que la Escritura llama comunión íntima.
-
“La comunión íntima de Jehová es con los que le temen¹, y a ellos hará conocer su pacto²” (Salmo 25.14).
-
“Porque Jehová abomina al perverso; mas su comunión íntima es con los justos³” (Proverbios 3.32).
¹Temer es un término bíblico que se usa para describir la acción de apartarse del mal y obedecer a Dios:
-
“El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco” (Proverbios 8.13).
-
“Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti, entonces entenderás el temor de Jehová” (Proverbios 2.1, 5a).
²Pacto es equivalente a Su Palabra, a lo que Dios dice y le quiere comunicar a Sus hijos, con quienes, según el Salmo 25.14, Él tiene Su comunión íntima. Los siguientes versículos demuestran este principio, pero con palabras como: conocerá si la doctrina es de Dios, encubriré yo, y todas las cosas (…) os las he dado a conocer:
-
“El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta” (Juan 7.17).
-
“Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer (…)?” (Génesis 18.17).
-
“Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (Juan 15.15).
Interesantemente, Jesús considera Sus amigos, y los llama como tal, a quienes obedecen Sus mandamientos: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando” (Juan 15.14).
³Justo es lo opuesto a injusto. Y es el equivalente a bueno, pero al bueno que sigue y obedece a Dios, y no al meramente y moralmente bueno. En la Biblia, el término justo, siempre está ligado al que teme a Dios.
-
“Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo” (1 Juan 3.7).
-
“Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él” (1 Juan 2.29).
-
1 Timoteo 1. 9-10 describe quien NO ES el justo: “conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina.”
El justo es, pues, el que hace justicia (1 Juan 3.7), pero de acuerdo a lo establecido por Dios, es decir, según la sana doctrina (1 Timoteo 1. 10), pues, ha nacido de Él (1 Juan 2.29).
(He escrito y publicado otros artículos más extensos en una sola pieza en este blog, pero como algunas personas me han dicho que algunas de mis entradas son muy largas, he decidido dividirlas y publicarlas en varias partes para hacer más fácil y más amena su lectura.)