Equipando La Mente

EL COVID-19 Y EL CRISTIANO.

Si eres cristiano y no has sido contagiado con el coronavirus, no es a causa de tu fees por la misericordia De Dios. Pues hay muchos que no son cristianos, y que no creen en Dios ni tienen fe en Él, y tampoco han sido contagiados.

Si eres cristiano y fuiste infectado por el coronavirus, pero te recuperaste, no asumas ni digas que fue por tu fefue por la misericordia de Dios. Pues muchos que no son cristianos tuvieron coronavirus, y también se recuperaron.

“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”. (Lm. 3.22-23).

El hecho de que NO LE TENGAS MIEDO AL CORONAVIRUS no significa que no vas a enfermar o que si ya has enfermado sanarás: es por la misericordia de Dios. Hubo un pastor que dijo que Dios es más grande que el coronavirus (y ciertamente Lo es), y que no le temía al virus, y murió: el Covid-19 lo mató —a pesar de la fe que profesaba. Así como también han fallecido otros ministros quienes seguramente confiaban en que su fe los iría a sanar, sin embargo, fueron víctimas del Covid-19. Cada vez que oigo a cristianos decir que NO LE TIENEN MIEDO AL COVID-19 me pregunto si es fe o si es orgullo lo que ellos tienen. Pues el cristiano no debe andar presumiendo la fe que dice tener; suficiente es con tenerla: “¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante De Dios” (Ro. 14.22a).

El tener fe en Dios (o no tenerle miedo al Covid-19) NO GARANTIZA que no vayamos a enfermar o que Él nos vaya a sanar si hemos enfermado. Dios es Soberano, y Su Soberanía va por encima de cualquier grado de fe que tengamos en Él. Y esto no contradice lo que Él dice en Su Palabra acerca de la fe, sino que la decisión final (porqué Dios permite que unos enfermen y otros no; o porqué unos mueren y otros no) pertenece a Él. Dios sabe: “Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?” (Ro. 11.34); y Él decide: “y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente” (Ex. 33.19b). Dios hace como Él quiere; Él el Soberano: “Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos” (Salmos 135.6). Debemos aceptar Su Soberanía y someternos a Él pese las consecuencias. Esto es humildad.

Sí es cierto que la fe produce milagros, pero Dios también puede usar la enfermedad para humillarnos y acercarnos a Él, y hasta para llevarnos a Su Presencia —en caso de que nuestro tiempo aquí en la tierra se haya cumplido. Tal vez eso fue lo que le pasó a Eliseo, quien, después de haber tenido tanta fe, y de haber hecho tantos milagros, murió a causa de una enfermedad (2R 13.14).

La fe es importante para mantenernos firmes en Dios, y para que Él haga milagros. Pero es la humildad la que Lo mueve a obrar a favor del justo: “pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra”; “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde” (Is. 66.2b; Salmos 138.6a).

¿Acaso no dice la Escritura que: “Si se humillare mi pueblo (…) yo (…) sanaré (…)” (2Cró. 7.14)? La Biblia no dice: “Si mi pueblo tuviera fe yo sanaré”.

En vez de andar presumiendo que no le tememos al Covid-19, mejor aprendamos a ser humildes. Aprendamos de Jesús, que dijo: “(…) aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; (…)” (Mt. 11.29). Atendamos a lo que dice Isaías 57.15: “Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados”

No es correcto presumir la fe, ya que todo lo que tenemos —incluso la fe— proviene de Dios: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder” (2P 1.3b).

Si vamos a “presumir” o a alabarnos en algo sería en lo que dice Jeremías 9.23-24: “No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.”

¡Sean todos bendecidos!

mayo 9, 2020 Posted by | Reflexiones Bíblicas | , , , , , , , | 8 comentarios