Desde luego que sí.
Según la doctrina de la Trinidad:
-
el Padre es Dios
-
el Hijo es Dios
-
el Espíritu Santo es Dios.
Tres distintas personas, una sola deidad.
Entonces, si el Hijo es Dios, ¿por qué Jesús declaró que no sabía el día ni la hora de Su venida? (Véase Mr. 13.32)
Bueno, la pregunta parece paradójica, pero en verdad no lo es.
El Señor tiene tres títulos:
-
Hijo de Dios
-
Hijo de David
-
Hijo del Hombre.
El primer título revela Su naturaleza espiritual, Su deidad. Como Hijo de Dios es también Dios. El segundo tiene que ver con Su línea jerárquica, Su realeza. Como Hijo de David — o descendiente del rey David — es Rey de los judíos. El último título se refiere a Su naturaleza humana, Jesús es 100% hombre. Él no jugó a ser hombre; Él fue — y es — hombre. Su naturaleza humana fue tan real como lo es Su deidad (“hecho semejante a los hombres”, Fil 2.7; “Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos”, He 2.17; “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”, He 4.15).
De modo que cuando Él dijo que no sabía el día ni la hora de Su Venida, no lo hizo desde la perspectiva divina (como Dios o Hijo de Dios), sino basado en Su sabiduría como hombre. Es decir, habló de acuerdo al limitado conocimiento que tenía de las cosas de Dios, Su Padre, como hombre — o Hijo del Hombre — que era, ya que Él había sujetado Su gloria a la limitada sabiduría que nosotros los humanos tenemos. (Compare con Filipenses 2. 5-8.)
Jesús es el Hijo del Hombre, no hijo de hombre. El término del está relacionado al primer hombre que Dios creó, Adán. Era como decir el Hijo — o descendiente — de Adán. De paso, Hombre está escrito con mayúscula para honrar la primera creación humana de Dios, Adán, es como un nombre propio. Jesús es el segundo Adán; Jesús es el Hijo del Hombre.
De modo que Jesús — como Dios que es — sí sabe el día de Su Segunda Venida. De lo contrario, no sería Dios ni formaría parte de la Divina Trinidad. Pero, como el Hijo del Hombre, desconoce Su Retorno a la Tierra. Esto es algo que solo Dios lo puede hacer y solo Él lo puede entender.
“Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá?” (1 Co. 2.16).
“Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?” (Ro 11.34).
junio 17, 2013
Posted by Pablo Collazo - Administrador |
Escatología, Interpretaciones Bíblicas |
17 comentarios